3 de junio - Enmiendas directas e indirectas - Sólo Por Hoy

«… hacemos [nuestras enmiendas] lo mejor que podemos...»

Texto Básico, p. 47

El Noveno Paso nos dice que hagamos enmiendas directas siempre que sea posible. Nuestra experiencia nos recomienda que a esas enmiendas directas les siga un cambio duradero de actitud y comportamiento, o sea, enmiendas indirectas.

Por ejemplo, digamos que rompimos la ventana de alguien porque estábamos furiosos. Mirar conmovedoramente a esa persona a los ojos y disculparnos no sería suficiente. Enmendamos directamente nuestra falta admitiéndola y reemplazando el cristal; reparamos lo que hemos estropeado.

Después, continuamos nuestras enmiendas directas con enmiendas indirectas. Si nos dejamos llevar por la ira y rompimos la ventana de alguien, examinamos nuestros patrones de conducta y nuestras actitudes. Después de arreglar la ventana rota, tratamos también de arreglar nuestra actitud rota, o sea de «enmendarnos». Modificamos nuestro comportamiento y hacemos un esfuerzo diario para no dejarnos llevar por la ira.

Hacemos enmiendas directas reparando el daño que causamos. Hacemos enmiendas indirectas reparando en primer lugar las actitudes que nos impulsan a hacer daño para ayudarnos a tener la certeza de que en el futuro no volveremos a hacerlo.

Sólo por hoy: Haré enmiendas directas siempre que sea posible. También haré enmiendas indirectas, «enmendándome», cambiando mis actitudes y modificando mi comportamiento


Entradas populares de este blog

6 de enero - ¿Cómo funciona? - Sólo Por Hoy

26 de diciembre - Un Poder que nunca falla - Sólo Por Hoy

7 de enero - Recuperación - Sólo Por Hoy