22 de septiembre - Conservar el don - Sólo Por Hoy

«La vida adquiere un nuevo significado cuando nos abrimos a este don.»

Texto Básico, p. 121

Descuidar nuestra recuperación es como descuidar cualquier otro regalo recibido. Supón que alguien te regala un coche nuevo. ¿Lo dejarías en la entrada hasta que se pudrieran las ruedas? ¿Lo conducirías sin hacer caso del mantenimiento hasta que dejara de funcionar? ¡Claro que no! Harías todo lo necesario por conservar en buenas condiciones un regalo tan valioso.


La recuperación también es un regalo, y, si queremos mantenerla, tenemos que cuidarla. Aunque la recuperación no venga con un certificado de garantía, existe una rutina de mantenimiento que incluye asistencia regular a reuniones y varias formas de servicio. Hay que hacer un poco de limpieza diaria -nuestro Décimo Paso-, y, de vez en cuando, la revisión general de un Cuarto Paso. Si conservamos el regalo de la recuperación, agradeciendo al Dador todos los días, durará.


El don de la recuperación crece al compartirse. No podemos conservarlo a menos que lo demos. Pero al compartir nuestra recuperación con otros, la valoramos mucho más.

Sólo por hoy: Mi recuperación es un don y quiero conservarlo. Me ocuparé del mantenimiento necesario y la compartiré con otros.

Entradas populares de este blog

6 de enero - ¿Cómo funciona? - Sólo Por Hoy

26 de diciembre - Un Poder que nunca falla - Sólo Por Hoy

7 de enero - Recuperación - Sólo Por Hoy