28 de agosto - Exponerse a la luz - Sólo Por Hoy
«Estos defectos crecen en la oscuridad, pero mueren a la luz del día.»
Texto Básico, p. 37
Si cedemos a la falta de ganas de revelar nuestra auténtica naturaleza por lo menos a un ser humano, el lado secreto de nuestra vida se hace más fuerte. Y cuando los secretos tienen el control, se interponen entre nosotros, nuestro Poder Superior y las cosas que más valoramos de nuestra recuperación.
Cuando compartimos en confianza nuestra personalidad secreta por lo menos con un ser humano -nuestro padrino, quizás, o un amigo íntimo- esa persona no suele rechazarnos. Nos mostramos a alguien más y recibimos su aceptación como recompensa. Cuando esto sucede, nos damos cuenta de que compartir honestamente no es una amenaza contra la vida; los secretos han perdido su poder sobre nosotros.
Sólo por hoy: Puedo desarmar los secretos de mi vida al compartirlos con otro ser humano.