1º de febrero - Dificultades - Sólo Por Hoy
«Creíamos ser diferentes […] consolidamos nuestra rendición y sólo a partir de este momento empezamos a superar la alienación de la adicción.»
Texto Básico, p. 26
«¡No lo comprendes!», balbuceábamos mientras tratábamos de disimular. «¡Soy diferente! ¡De verdad lo tengo muy mal!» Durante nuestra adicción activa, usábamos estas frases una y otra vez; o bien en un intento de huir de las consecuencias de nuestros actos, o para evitar seguir las normas aplicadas a todos los demás. Es posible que nos hayamos lamentado de esta manera en nuestra primera reunión. Quizás, últimamente, nos sorprendimos usándolas otra vez para quejarnos.
Muchos nos sentimos diferentes o únicos. Los adictos podemos utilizar casi cualquier cosa para aislarnos. Pero no hay excusas para ausentarnos de la recuperación, nada que no nos dé derecho a este programa: ni una enfermedad mortal, ni la miseria, nada de nada. Millares de adictos se recuperan a pesar de dificultades auténticas a las que han tenido que enfrentarse. Al trabajar el programa, su conciencia espiritual ha crecido a pesar de (o quizás como respuesta a) estas dificultades.
Nuestras circunstancias y diferencias particulares son irrelevantes cuando se trata de nuestra recuperación. Si nos desprendemos de nuestra originalidad y nos rendimos a esta sencilla forma de vida, inevitablemente veremos que formamos parte de algo. Y sentirnos integrados nos da la fortaleza para afrontar la vida con todas sus dificultades.
Sólo por hoy: Me desprenderé de mi originalidad y seguiré los principios de recuperación que tengo en común con tantas otras personas. Las dificultades no me excluyen de la recuperación, más bien me atraen hacia ella.