8 de febrero - ¿Qué es un padrino? - Sólo Por Hoy
«… un padrino de NA es un miembro de Narcóticos Anónimos que vive nuestro programa de recuperación y está dispuesto a establecer una relación especial, de apoyo y personal con nosotros.»
¿Qué es un padrino o una madrina? Ya sabes, esa persona agradable con la que tomaste un café después de tu primera reunión. Esa alma generosa que sigue compartiendo su experiencia de recuperación sin pedir nada a cambio, que sigue sorprendiéndote con su asombrosa agudeza respecto a tus defectos de carácter, que te recuerda una y otra vez que termines el Cuarto Paso, que escucha tu Quinto Paso y que no le cuenta a nadie lo raro que eres.
Cuando nos acostumbramos a tener a alguien para nosotros, es bastante fácil tomar todo esto como si estuviera garantizado. Puede que nos descontrolemos durante una temporada y nos digamos: «Más tarde llamaré a mi padrino, pero ahora tengo que limpiar la casa, ir de compras, perseguir a esa persona atractiva…» Y terminamos en apuros, preguntándonos dónde nos equivocamos.
Nuestro padrino no puede leer el pensamiento. Somos nosotros quienes tenemos que acudir y pedir ayuda. Tanto si necesitamos ayuda con los pasos, o una valoración realista que nos ayude a enderezar nuestra descabellada manera de pensar, o simplemente un amigo, es tarea nuestra hacer el pedido. Los padrinos son personas cálidas, sensatas, maravillosas, y su experiencia de recuperación es nuestra; no tenemos más que pedirla.
Sólo por hoy: Estoy agradecido por el tiempo, el amor y la experiencia que mi padrino comparte conmigo. Hoy lo llamaré.
IP Nº 11, El padrinazgo, Revisado
¿Qué es un padrino o una madrina? Ya sabes, esa persona agradable con la que tomaste un café después de tu primera reunión. Esa alma generosa que sigue compartiendo su experiencia de recuperación sin pedir nada a cambio, que sigue sorprendiéndote con su asombrosa agudeza respecto a tus defectos de carácter, que te recuerda una y otra vez que termines el Cuarto Paso, que escucha tu Quinto Paso y que no le cuenta a nadie lo raro que eres.
Cuando nos acostumbramos a tener a alguien para nosotros, es bastante fácil tomar todo esto como si estuviera garantizado. Puede que nos descontrolemos durante una temporada y nos digamos: «Más tarde llamaré a mi padrino, pero ahora tengo que limpiar la casa, ir de compras, perseguir a esa persona atractiva…» Y terminamos en apuros, preguntándonos dónde nos equivocamos.
Nuestro padrino no puede leer el pensamiento. Somos nosotros quienes tenemos que acudir y pedir ayuda. Tanto si necesitamos ayuda con los pasos, o una valoración realista que nos ayude a enderezar nuestra descabellada manera de pensar, o simplemente un amigo, es tarea nuestra hacer el pedido. Los padrinos son personas cálidas, sensatas, maravillosas, y su experiencia de recuperación es nuestra; no tenemos más que pedirla.
Sólo por hoy: Estoy agradecido por el tiempo, el amor y la experiencia que mi padrino comparte conmigo. Hoy lo llamaré.