26 de marzo - Confiar en un padrino; vale la pena el riesgo - Sólo Por Hoy

«Al buscar un padrino o madrina, la mayoría de los miembros procuran encontrar una persona de la que puedan aprender a confiar, que parezca compasiva…»

                                                                                                 IP Nº 11, El padrinazgo, Revisado

La idea del padrinazgo puede resultarnos nueva. Hemos pasado muchos años sin rumbo, dependiendo sólo de nuestro egoísmo, sospechando de todos y sin confiar en nadie. Ahora que estamos aprendiendo a vivir en recuperación, nos damos cuenta de que necesitamos ayuda. Ya no podemos hacerlo solos; debemos arriesgarnos a confiar en otro ser humano. Con frecuencia, la primera persona con la que corremos este riesgo es nuestro padrino o madrina, alguien a quien respetamos, con quien nos identificamos y en quien tenemos razones para confiar.

A medida que nos abrimos a nuestro padrino, crece un vínculo entre ambos. Revelamos nuestros secretos y aumenta la confianza en su discreción. Compartimos nuestras preocupaciones y aprendemos a valorar su experiencia. Compartimos nuestro sufrimiento y recibimos comprensión. Llegamos a conocernos, respetarnos y querernos el uno al otro. Cuanto más confiamos en la persona que nos apadrina, más aprendemos a confiar en nosotros.

La confianza nos ayuda a alejarnos de una vida de miedo, confusión, recelo y desorientación. Al comienzo, sentimos que es arriesgado confiar en otro adicto. Pero esa confianza es el mismo principio que aplicamos en nuestra relación con un Poder Superior. Sea arriesgada o no, nuestra experiencia nos dice que no podemos prescindir de esa confianza. Y cuanto más nos arriesguemos a confiar en nuestro padrino, más receptivos seremos en nuestra vida.

Sólo por hoy: Quiero crecer y cambiar. Correré el riesgo de confiar en mi padrino y de ver las recompensas de compartir.

Entradas populares de este blog

6 de enero - ¿Cómo funciona? - Sólo Por Hoy

7 de marzo - Prioridades - Sólo Por Hoy

26 de diciembre - Un Poder que nunca falla - Sólo Por Hoy