29 de marzo - Nuestra auténtica voluntad - Sólo Por Hoy
Es parte de la naturaleza humana desear algo sin dar nada a cambio. Quizás nos maravillemos si al comprar algo, el cajero de la tienda nos devuelve más dinero del que le dimos. Tenemos tendencia a pensar que, si nadie lo sabe, un pequeño engaño da igual. Pero hay alguien que sí lo sabe: nosotros, y eso no da igual.
Lo que nos funcionaba cuando consumíamos, no suele funcionar mucho tiempo cuando estamos en recuperación. A medida que progresamos espiritualmente con la práctica de los Doce Pasos, empezamos a desarrollar valores y criterios nuevos, a sentirnos incómodos cuando nos aprovechamos de situaciones que, cuando consumíamos, nos habrían llenado de satisfacción maligna.
En el pasado, es posible que hayamos convertido a los demás en nuestras víctimas. Sin embargo, al acercarnos más a nuestro Poder Superior, cambian nuestros valores. La voluntad de Dios se vuelve más importante que salir airosos de una fechoría.
Cuando cambian nuestros valores, también cambia nuestra vida. Guiados por el conocimiento interno que nos ha dado nuestro Poder Superior, queremos vivir de acuerdo a estos nuevos valores. Hemos interiorizado la voluntad de nuestro Poder Superior para con nosotros. Es más, la voluntad de Dios se ha convertido en nuestra auténtica voluntad.
Sólo por hoy: Al mejorar mi contacto consciente con Dios, mis valores han cambiado. Hoy, pondré en práctica la voluntad de Dios, mi auténtica voluntad.