9 de marzo - Pequeñas cosas - Sólo Por Hoy
«En el pasado convertimos situaciones sencillas en problemas, hacíamos montañas de simples granos de arena.»
Texto Básico, p. 105
Hacer montañas de granos de arena parece ser nuestra especialidad. ¿Haz oído decir que para un adicto una rueda pinchada es un suceso traumático? ¿Y los que olvidamos toda pretensión de principios cuando nos cruzamos con un conductor malo? ¿Y cuándo el abrelatas no funciona, ya sabes, ese que acabas de tirar por el segundo piso? Cuando oímos compartir a los demás: «Dios, concédeme paciencia, ¡ahora mismo!», seguro que nos identificamos.
No, no son los grandes problemas los que nos vuelven locos. Las grandes cosas - divorcio, muerte, enfermedad grave, pérdida de un trabajo - nos perturban, pero sobrevivimos a ellas. Hemos aprendido por experiencia que debemos acudir a nuestro Poder Superior y a otras personas para superar las crisis importantes de la vida. Son las pequeñas cosas, los desafíos constantes de vivir la vida día a día sin consumir drogas, lo que aparentemente afecta con más fuerza a la mayoría de los adictos en recuperación.
Cuando nos afecten pequeñas cosas, la Oración de la Serenidad puede ayudarnos a verlas en su justa medida. Todos podemos recordar que «poner» estas pequeñas cuestiones al cuidado de nuestro Poder Superior, tiene por resultado tranquilidad de ánimo y una forma nueva de ver la vida.
Sólo por hoy: Trabajaré la paciencia. Trataré de no exagerar las cosas y recorrer este día con mi Poder Superior.