11 de mayo - Equilibrar los platillos de la balanza - Sólo Por Hoy
«Nuestras principales preocupaciones y problemas más serios derivan de nuestra experiencia de vivir sin drogas. A menudo, cuando preguntamos a otro adicto con mucha experiencia en recuperación qué podemos hacer, nos sorprendemos de la simplicidad de la respuesta.»
Encontrar el equilibrio en recuperación es como sentarse con una balanza de platillos y un montón de arena. El objetivo es tener la misma cantidad de arena en cada platillo y que el peso quede equilibrado.
En recuperación hacemos lo mismo. Nos sentamos y partimos de la base de nuestro tiempo limpio y los Doce Pasos, y después vamos agregando el trabajo, las responsabilidades domésticas, los amigos, los ahijados, las relaciones afectivas, las reuniones y el servicio en cantidades iguales para equilibrar la balanza. En el primer intento quizás nuestra balanza personal quede desequilibrada. Tal vez veamos que por habernos involucrado demasiado en servicio, hayamos disgustado a nuestro jefe o a nuestra familia, pero si tratamos de corregir el problema renunciando completamente a todo el servicio en NA, se desequilibra el otro platillo.
Podemos pedir ayuda a miembros que tengan su balanza equilibrada. Son personas fáciles de identificar. Parecen serenas, centradas y seguras de sí. Sonríen al reconocer nuestro dilema y comparten cómo lo hicieron poco a poco, añadiendo sólo unos pocos granos de arena a la vez sobre cada platillo, y, como recompensa, recibieron equilibrio en recuperación.
Sólo por hoy: Busco equilibrio en mi vida. Hoy pediré a otras personas que compartan su experiencia para hallar ese equilibrio.
Texto Básico, pp. 49 - 50
En recuperación hacemos lo mismo. Nos sentamos y partimos de la base de nuestro tiempo limpio y los Doce Pasos, y después vamos agregando el trabajo, las responsabilidades domésticas, los amigos, los ahijados, las relaciones afectivas, las reuniones y el servicio en cantidades iguales para equilibrar la balanza. En el primer intento quizás nuestra balanza personal quede desequilibrada. Tal vez veamos que por habernos involucrado demasiado en servicio, hayamos disgustado a nuestro jefe o a nuestra familia, pero si tratamos de corregir el problema renunciando completamente a todo el servicio en NA, se desequilibra el otro platillo.
Podemos pedir ayuda a miembros que tengan su balanza equilibrada. Son personas fáciles de identificar. Parecen serenas, centradas y seguras de sí. Sonríen al reconocer nuestro dilema y comparten cómo lo hicieron poco a poco, añadiendo sólo unos pocos granos de arena a la vez sobre cada platillo, y, como recompensa, recibieron equilibrio en recuperación.
Sólo por hoy: Busco equilibrio en mi vida. Hoy pediré a otras personas que compartan su experiencia para hallar ese equilibrio.