18 de julio - El don de la desesperación - Sólo Por Hoy
«Nuestra enfermedad siempre reaparecía o seguía avanzando hasta que, desesperados, buscamos ayudarnos los unos a los otros en Narcóticos Anónimos.»
Texto Básico, p. 15
Pensamos en animales perseguidos, niños hambrientos y en nosotros mismos antes de encontrar NA.
Sin embargo, fue la desesperación que sentíamos antes de llegar a NA lo que nos obligó a aceptar el Primer Paso. Acabábamos de quedarnos sin ideas, por eso nos abrimos a las nuevas. Nuestra falta de sano juicio finalmente había llegado a ser más alta que los muros de nuestra negación y nos vimos obligados a ser honestos respecto a nuestra enfermedad. Nuestros mejores esfuerzos para controlarla no habían hecho más que agotarnos; por lo tanto, estuvimos dispuestos a rendirnos. Habíamos recibido el don de la desesperación y, como consecuencia, pudimos aceptar los principios espirituales que permiten nuestra recuperación.
La desesperación es lo que nos impulsa a muchos a pedir ayuda. Una vez que llegamos a este estado, podemos dar la vuelta y empezar de nuevo. Así como un animal perseguido y desesperado busca refugio, así lo buscamos nosotros en Narcóticos Anónimos.
Sólo por hoy: El don de la desesperación me ha ayudado a ser honesto, receptivo y a tener buena voluntad. Estoy agradecido por este don porque ha hecho posible mi recuperación.