28 de julio - Secretos e intimidad - Sólo Por Hoy
«Temíamos que si alguna vez llegábamos a mostrarnos tal cual éramos, seguramente nos rechazarían.»
Texto Básico, p. 37
Si examinamos qué es lo que nos asusta, en general veremos que intentamos ocultar un aspecto de nuestra personalidad del que estamos avergonzados, un aspecto que a veces ni siquiera hemos admitido ante nosotros mismos. No queremos que los demás conozcan nuestras inseguridades, nuestras penas y necesidades, así que simplemente evitamos mostrarlas. Quizás imaginemos que si nadie se entera de nuestras imperfecciones, dejarán de existir.
En este punto se interrumpen nuestras relaciones. Cualquiera que entre en nuestra vida no pasará del punto donde empiezan nuestros secretos. Para conservar la intimidad en una relación, es esencial que reconozcamos nuestros defectos y los aceptemos. Si lo hacemos, la fuerza de la negación, levantada para mantener esas cosas ocultas, se derrumbará y nos permitirá establecer relaciones con los demás.
Sólo por hoy: Tengo oportunidad de compartir mi ser interior. La aprovecharé y me acercaré a quienes amo.