17 de agosto - Decir la verdad - Sólo Por Hoy
Texto Básico, pp. 94 - 95
La verdad nos une a la vida, mientras que el miedo, el aislamiento y la deshonestidad nos apartan de ella. Cuando consumíamos, ocultábamos toda la verdad que podíamos sobre nosotros, del mayor número posible de personas. El miedo nos impedía abrimos a quienes nos rodeaban y nos protegía de lo que podían hacemos los demás si nos mostrábamos vulnerables; pero también nos impedía relacionarnos con el mundo. Vivíamos como seres extraños en nuestro propio planeta, siempre solos y cada vez más aislados.
Los Doce Pasos y la confraternidad de adictos en recuperación proporcionan a personas como nosotros un lugar en el que podemos sentirnos seguros de decir la verdad sobre nosotros. Podemos admitir honestamente nuestra frustrante y humillante impotencia ante la adicción porque conocemos a muchos otros que han estado en la misma situación. Entre ellos estamos a salvo. Y a medida que trabajamos los pasos, podemos seguir diciendo la verdad sobre nosotros. Cuanto más lo hacemos, nos sentimos más auténticamente en contacto con el mundo que nos rodea.
Hoy en día, no tenemos que escondernos de la realidad de nuestra relación con las personas, los lugares y las cosas de nuestra vida. Las aceptamos tal como son, y reconocemos nuestra parte en ellas. Todos los días nos reservamos un rato para preguntarnos: «¿Estoy diciendo la verdad sobre mí?». Cada vez que lo hacemos, nos alejamos otro tanto del aislamiento que caracteriza a la adicción, y nos acercamos a la libertad que la recuperación puede brindarnos.
Sólo por hoy: La verdad es mi conexión con la realidad. Hoy me tomaré un rato para preguntarme: «¿Estoy diciendo la verdad?»