4 Agosto - ¿CUÁNDO UN SECRETO NO ES SECRETO? - Sólo Por Hoy
"Los adictos tenemos tendencia a vivir vidas secretas. (...) Es un gran alivio desprendernos de todos los secretos y compartir el peso del pasado."
Texto Básico, p. 38
Guardamos en secreto lo que nos avergüenza. Quizás nos apeguemos a ello porque no queremos renunciar a esas cosas. Pero si nos avergüenzan, ¿no viviríamos más tranquilos con nosotros mismos si nos deshiciéramos de ellas?
Algunos nos aferramos a las cosas que nos causan vergüenza por otra razón. No es que no queramos deshacernos de ellas, simplemente creemos que no podemos hacerlo. Nos han molestado durante tanto tiempo y hemos intentado tantas veces quitárnoslas de encima, que hemos perdido la esperanza de alivio. A pesar de todo, todavía nos avergüenzan y seguimos manteniéndolas en secreto.
Debemos recordar lo que somos: adictos en recuperación que durante mucho tiempo tratamos de mantener nuestro consumo de drogas en secreto y logramos librarnos de la obsesión y la compulsión de consumir. Aunque muchos disfrutamos del consumo hasta el final, igualmente fuimos en busca de la recuperación. Simplemente no podíamos soportar el precio que pagábamos por consumir. Cuando admitimos nuestra impotencia y buscamos la ayuda de otros, nos sacamos de encima el peso del secreto.
El mismo principio se aplica a cualquier secreto que nos pese. Sí, estamos tan enfermos como nuestros secretos. Sólo cuando dejan de ser secretos, podemos empezar a aliviarnos del peso de las cosas que nos avergüenzan.
SÓLO POR HOY: Mis secretos pueden enfermarme en tanto sigan siendo secretos. Hoy hablaré con mi padrino o madrina sobre ellos.