05 Octubre - PIDE CLEMENCIA, NO JUSTICIA - Sólo Por Hoy
"Muchos tenemos dificultad en admitir que hicimos daño a otras personas, (...) Terminamos con las excusas y con la idea de ser siempre las víctimas."
Nuestra vida avanza sin dificultad. Las cosas nos salen bien y cada año de recuperación nos aporta más dones materiales y espirituales. Quizás tengamos un poco de dinero en el banco, un coche nuevo o un compromiso afectivo. Poseemos cierta seguridad en nosotros y nuestra fe en un Poder Superior aumenta.
Pero entonces pasa algo. Alguien nos rompe el coche y nos roba el radiocasete, o la persona con la que estamos en una relación nos es infiel. Inmediatamente nos sentimos víctimas. "¿Dónde está la justicia?" sollozamos. Pero si echamos un vistazo a nuestro comportamiento anterior, quizás veamos que hemos sido culpables de hacer lo mismo que nos han hecho. Nos damos cuenta de que lo que realmente queremos no es justicia, ni para nosotros ni para los demás, sino clemencia.
Agradecemos a un Dios bondadoso por la compasión que nos ha demostrado y nos tomamos nuestro tiempo para apreciar los maravillosos dones que brinda la recuperación.
SÓLO POR HOY: Pediré clemencia, no justicia. Estoy agradecido por la compasión que me han demostrado y seré clemente con los demás.
Texto Básico, p. 44
Nuestra vida avanza sin dificultad. Las cosas nos salen bien y cada año de recuperación nos aporta más dones materiales y espirituales. Quizás tengamos un poco de dinero en el banco, un coche nuevo o un compromiso afectivo. Poseemos cierta seguridad en nosotros y nuestra fe en un Poder Superior aumenta.
Pero entonces pasa algo. Alguien nos rompe el coche y nos roba el radiocasete, o la persona con la que estamos en una relación nos es infiel. Inmediatamente nos sentimos víctimas. "¿Dónde está la justicia?" sollozamos. Pero si echamos un vistazo a nuestro comportamiento anterior, quizás veamos que hemos sido culpables de hacer lo mismo que nos han hecho. Nos damos cuenta de que lo que realmente queremos no es justicia, ni para nosotros ni para los demás, sino clemencia.
Agradecemos a un Dios bondadoso por la compasión que nos ha demostrado y nos tomamos nuestro tiempo para apreciar los maravillosos dones que brinda la recuperación.
SÓLO POR HOY: Pediré clemencia, no justicia. Estoy agradecido por la compasión que me han demostrado y seré clemente con los demás.