4 de enero - El amor de la confraternidad - Sólo Por Hoy
«Hoy en día, seguros del amor de la confraternidad, por fin podemos mirar a otro ser humano a los ojos y estar agradecidos de lo que somos.»
Texto Básico, p. 107
En recuperación, nuestro descenso por esa espiral se ha detenido. ¿Pero qué es lo que nos ha hecho dar la vuelta? ¿Qué nos ha llevado otra vez hacia arriba, a los espacios abiertos del mundo amplio y libre? Ha sido el amor de la confraternidad.
En compañía de otros adictos, supimos que no nos rechazarían. El ejemplo de otros adictos nos ha enseñado a empezar a jugar un papel positivo en la vida que nos rodea. Cuando no sabíamos qué camino tomar, cuando tropezábamos, cuando teníamos que corregir algún error que habíamos cometido, los miembros de NA -nuestros compañeros- estaban ahí para animarnos.
Poco a poco empezamos a sentir nuestra libertad. Ya no somos prisioneros de nuestra enfermedad, somos libres para construir, crecer y compartir con todos los demás. Y cuando necesitamos ayuda para dar el próximo paso, la encontramos. La seguridad que hallamos en el amor de la confraternidad ha hecho posible nuestra nueva vida.
Sólo por hoy: Puedo mirar a cualquiera a los ojos sin vergüenza. Estoy agradecido por el apoyo cariñoso que lo ha hecho posible.